La joven comenzó a notar que eructaba de forma continua a tal grado de que los síntomas comenzaron a molestarla. Conoce la historia.
Una joven enfermera decidió ir a una consulta médica tras presentar eructos anormales. Cualquiera podría imaginar que se trataba de un exceso de aire por esos hábitos que pueden originar un exceso de gases.
Sin embargo, esta buena suposición se convirtió en un diagnóstico de una enfermedad mortal después de varios exámenes médicos.
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Bailey McBreen es una enferma originaria de Tampa, Florida, Estados Unidos, de 24 años que en 2021 comenzó con una extraña sintomatología que podría haber pasado por debajo del agua si no hubiese sido consciente de los cambios corporales que comenzó a vivir.
Pues según el diario The New York Post, la joven mantenía una vida muy saludable. Ya que hacía ejercicio constantemente y tenía una buena alimentación. Por lo que sus sospechas comenzaron a crecer cuando comenzó a eructar en exceso, lo cual encendió los focos rojos para ella.
Joven va al doctor por eructar mucho
La joven comenzó a eructar hasta diez veces al día, algo bastante anormal. Sin embargo, la enfermera pasó un poco de largo este síntoma. Claro que fue una razón de preocupación, pero no fue tan grave como los síntomas que siguieron. Pues comenzó a experimentar reflujo ácido y calambres estomacales que, según ella, eran insoportables.
“Eructaba de 5 a 10 veces al día. Esto no era normal para mí. De hecho, rara vez eructé antes, y es por eso que me di cuenta de lo extraño que era” explicó en su momento la joven.
Sin dudarlo un segundo decidió acercarse a atención médica. Esto fue un acierto completamente para el futuro de la joven, pues ni ella imaginaba el resultado que los exámenes médicos arrojarían.
Los médicos decidieron realizar una tomografía computarizada. Gracias a este proceso se pudo identificar las razones de su sintomatología. Se trataba de cáncer de colón en etapa tres y un tumor que obstruía su intestino grueso.
El diagnóstico que le cambió la vida
A partir de este diagnóstico, la vida de la joven cambió radicalmente. En primer lugar no creía que sus malestares condujeran a tener un resultado de esa naturaleza. Pero según los estudios, sus síntomas aparecieron porque el tumor estaba causando una obstrucción intestinal casi completa.
Debido a este tumor la comida se quedaba atorada. Esto provocó que los eructos aumentaran drásticamente y apareciera el reflujo ácido. Pero la mala noticia fue detectada a tiempo ya que los médicos lograron extipar este tumor exitosamente.
Después de la cirugía, la joven comenzó sus terapias de quimioterapia para combatir al cáncer. Este proceso lo mantendrá hasta el siguiente agosto para terminar el tratamiento previsto por los especialistas.
“Todo el viaje ha sido una montaña rusa de emociones. Mi diagnóstico ha impactado mi vida en todas las formas posibles que te puedas imaginar” lamentó la joven enfermera.
Bailey McBreen ha compartido con orgullo su proceso, pues no quiere que el cáncer defina su vida. Así que se ha dedicado a combatir esta enfermedad y cambiar sus hábitos alimenticios.
Además, espera que su testimonio sea de ayuda e inspiración para otras personas que pasen por una enfermedad similar y para prestar atención a las señales que manda nuestro cuerpo.
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