Pedro N, presunto responsable del feminicidio de Lidia Gabriela, permanecerá en prisión preventiva en el Reclusorio Oriente.
El 1 de noviembre se dio a conocer la muerte de Lidia Gabriela en la alcaldía de Iztapalapa. A dos semanas del fallecimiento, las autoridades de la Ciudad de México revelaron detalles sobre lo ocurrido.
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Como seguramente recordarás, se dijo que la joven tomó la decisión de arrojarse de un taxi en movimiento tras un intento de secuestro. De acuerdo con las primeras indagatorias, el conductor de la unidad cambió de ruta. Entonces, la chica sintió que estaba en peligro y decidió aventarse.
Sin embargo, la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México (CDMX) logró determinar que la joven no se arrojó del vehículo y que su caída habría sido provocada cuando Pedro N, el taxista, cambió de carril a alta velocidad.
¿Por qué murió Lidia Gabriela?
Las autoridades de la Ciudad de México desmintieron la versión de que la joven se lanzó del taxi. Y es que con anterioridad se dijo que esa fue su forma de ponerse a salvo, cuando el taxista no la quiso bajar de la unidad.
Además, se dice que la joven se habría asomado por la ventanilla del vehículo para pedir ayuda. Mientras eso pasaba, el conductor iba circulando a alta velocidad y, al cambiar de carril, la joven cayó.
Lo anterior concuerda con la declaración de algunos testigos que la vieron con medio cuerpo de fuera. Debido a las lesiones, Lidia Gabriela perdió la vida de manera instantánea. Por lo tanto, Pedro N deberá permanecer en el Reclusorio Oriente.
Pedro N asegura que no escuchó los gritos de Lidia
Durante una audiencia celebrada el 15 de noviembre en las salas de oralidad del Poder Judicial de la CDMX, Pablo N dio su versión de los hechos. Dijo que él no tuvo responsabilidad en la muerte de la joven de 23 años.
Sin embargo, el hombre cayó en diversas contradicciones ante el juez de control. Dijo que notó a la víctima un tanto nerviosa cuando abordó la unidad, en la colonia Las Peñas.
Al llegar al destino, que era el Metro Constitución de 1917, Lidia Gabriela no quiso pagar la tarifa. Por lo tanto, decidió seguir manejando. Al circular por la avenida Ermita Iztapalapa, Lidia Gabriela empezó a solicitar ayuda a gritos por la ventanilla.
Luego dijo que no escuchó los gritos de la muchacha, debido a que la música estaba casi al 80 por ciento. Aunque a su vez, reconoció que previamente entabló una conversación con ella.
Los argumentos de Pedro N y su abogado no fueron validados por el juzgador. Por lo tanto, se determinó vincularlo a proceso por su probable responsabilidad en el delito de feminicidio. Deberá permanecer en el Reclusorio Oriente, al menos mientras dure su proceso.
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