Tras ayudar a la DEA, La Barbie aseveró que se declaró cristiano, por lo que quiere compartir su historia a los jóvenes para evitar que caigan en las drogas.
La Barbie aseguró que el Gobierno de Estados Unidos le ordenó seguir operando para los Beltrán Leyva; aparentemente, cooperaba desde al menos 2004.
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A finales de noviembre pasado, la Agencia Federal de Prisiones de los Estados Unidos informó que Édgar Valdez Villarreal ya no estaba bajo custodia. El mexicano había sido sentenciado a 49 años de prisión por tráfico de cocaína y lavado de dinero.
Esta no es la primera vez que un narcotraficante modifica su estatus varios años antes de cumplir su condena; muchas veces, los detenidos consiguen hacerlo gracias a su participación en programas de protección a testigos.
La Barbie era narcotraficante e informante de la DEA
La Barbie confesó que se le pidió ‘hacer lo que tenía que hacer dentro de la organización’. Mientras lideraba una ruta de cocaína colombiana a Estados Unidos, daba información sensible de los altos mandos del cártel.
Esta información se obtuvo de la transcripción de la sentencia de la Corte del Distrito Norte de Atlanta, Georgia, a cargo del juez William S. Duffey, durante dicha audiencia de sentencia en 2018.
Aunque no se indicó una fecha exacta, sí se revela que La Barbie estuvo cooperando con la DEA desde 2004.
Con su ayuda, los agentes habrían localizado y detenido en una ocasión a Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán. Además, también fue un apoyo para que la Marina identificara y abatiera a Arturo Beltrán Leyva, El Barbas.
La Barbie, convencido de su decisión: “sé que Dios me ha liberado”
Además de confesar su papel como canario, La Barbie declaró ser ahora cristiano y estar arrepentido de sus actos.
En la audiencia, el exnarcotraficante aseguró que, a pesar de su ‘trabajo’ violento, nunca había asesinado a nadie:
“Yo, en mis 44 años, nunca he asesinado a nadie. Hay muchas personas siendo asesinadas, pero yo nunca he asesinado a nadie”.
De igual forma, pidió perdón a su familia. Además, externó su deseo de convertirse en mentor para prevenir el uso de drogas.
“Hablo de mi vida y la uso como un ejemplo para otros. Acompaño a otros y les muestro que una vida en drogas te llevará a prisión o a la muerte. Si se me da la oportunidad, quiero ser mentor de niños y jóvenes en materia de consecuencias de las drogas. No quiero ni siquiera ver que alguien más cometa los errores que yo cometí”.
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Con información de Telediario, Infobae y Milenio.
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