El Chapo denunció en un documento que en ocasiones se quedaba con hambre, debido a que le sirven poca comida en el penal ADX Florence.
Tras cerrarse el caso de El Chapo con su ingreso a prisión, comenzó la polémica en redes por sus quejas.
A través de una declaración jurada, Joaquín Guzmán Loera incluyó una demanda para el fiscal Merrick Garland sobre las condiciones en que lo tienen en el penal ADX Florence, ubicado en Colorado.
En el documento de siete páginas, el mexicano de 64 años señaló que existen varias medidas para evitar su escape, de las cuales dos consideró excesivas:
- Cámaras en todos lados
- Revisiones constantes a su celda
Además de esto, aseguró que sufre de varios problemas, como:
- Dolor de cabeza
- Pérdida de memoria
- Calambres
- Estrés
- Depresión
“El trato que recibo es cruel e injusto, y me está causando problemas psicológicos y de salud”.
Desde 2021 que se envió la querella, el Departamento de Justicia respondió que el 7 de julio habría una audiencia, donde se atenderían todas las inconformidades del exlíder del Cartel de Sinaloa.
¿Cómo son los días de El Chapo en prisión?
A través de su declaración, el exnarcotraficante describió que pasa casi todo el tiempo en la celda que tiene una pequeña ventana, a través de la cual le entregan los alimentos.
Según medios locales, el cubículo de la Unidad H donde vive mide dos metros de ancho por tres de largo.
Cuando El Chapo llegó a prisión lo dejaban salir de 09:00 a 10:00 horas por semana; sin embargo, su tiempo se redujo a tres horas o nada. Tampoco le permiten tener contacto con otros presos.
En dicha denuncia destaca que limitaron sus llamadas a cuatro y va esposado de pies y manos ante su abogada.
“Estoy descartado de tener contacto verbal o comunicación con otros presos. No tengo contacto humano, más que cuando los guardias ponen y remueven mis grilletes”.
“He sufrido mucho y a menudo me quedo con hambre”
Debido a las estrictas medidas, El Chapo alegó que sufre y más cuando se trata de servicios de salud; denunció que lo ignoran al pedir atención médica.
En su querella, Guzmán ejemplificó que no le hicieron caso cuando solicitó medicamentos para curar un hongo en su pie.
“El cuidado médico en ADX es escaso. He sufrido mucho. Mi presión arterial se ha elevado, llevando a dolores de cabeza y ansiedad”.
De acuerdo con Joaquín Guzmán, también le sirven poca comida y sufre de un trastorno del sueño.
“Me sirven poca comida y me quedo con hambre. Cada noche mi corazón comienza a latir rápidamente, elevando mi presión arterial”.
Aunque permanece en su celda la mayor parte del tiempo, Guzmán dice sentir ansiedad por infectarse de algún virus porque los guardias entran día y noche para el registro de rutina a su celda.
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Con información de Prensa Libre, Univision y SDP Noticias
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