Un divertido día en la playa se convirtió en una verdadera pesadilla para el dueño de un perrito labrador. Aquí, la historia.
Cuando hay un perrito en casa, ese pequeño ser sintiente se convierte en un compañero y amigo de batallas. Lo anterior se debe a que estos animalitos son muy amorosos y capaces de dejarse consentir.
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Entonces sus dueños empiezan a crear actividades en donde puedan incluir a sus mascotas. Tal fue el caso de un joven llamado Chris Taylor, quien llevó a su perro a la playa sin imaginarse lo que sucedería después. La historia terminó en una tragedia que suena difícil de creer.
Si quieres saber detalles de lo que ocurrió para que a ti no te pase algo similar, te recomendamos seguir leyendo estas líneas.
Perrito muere tras disfrutar de la playa
Chris Taylor conoció al perrito cuando estaba pequeño; entonces, decidió adoptarlo. Desde ese momento, el hombre y O.G. —nombre que le puso al perro labrador— se convirtieron en los mejores amigos. Eran un dúo inseparable.
Durante más de 7 años, O.G. vivió feliz al lado de Chris, quien siempre llevaba a su mascota a todos los ligares donde podía. De hecho, en una ocasión se lo ocurrió llevarlo a la playa para que tuviera una nueva experiencia.
El hombre amaba el sol, la playa y la arena, pero el perrito labrador también hacía lo mismo que su amo. Aquel día, ambos comenzaron a jugar en la arena, así como a perseguir las olas y tumbarse en el suelo a tomar el sol. Fue un momento fenomenal para ambos.
Al cabo de un tiempo, la tarde de paseo por el mar terminó. Al llegar a casa, Chris Taylor notó que su mascota actuaba un poco extraña.
En un principio se imaginó que únicamente era cansancio, pues los dos habían jugado mucho. Incluso, tiempo atrás ya habían ido juntos a ese lugar.
O.G. comenzó a mostrarse un poco decaído y tenía la mirada perdida. Luego, el perrito presentó problemas estomacales y fue en ese momento cuando lo llevó al veterinario. Pero, cuando llegaron al lugar ya era demasiado tarde, el lomito había muerto.
Tras lo ocurrido, el especialista le explicó a Chris que su amigo había fallecido a causa de alto nivel de agua salada que había consumido durante el día. Aunque parezca inofensiva, el agua del mar resulta más nociva para los animales de lo que podríamos imaginar.
La noticia fue un duro golpe para el chico, quien decidió enviar un mensaje a las personas en redes sociales:
“No importa ellos cuanto amen estar en el agua (muchas veces sólo quieren estar en el agua para poder estar contigo), es importante saber que tienen un límite y es mucho más bajo que el de los humanos”
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