Daniela Pedroza se aguantó una flatulencia y gracias a esta situación estuvo a punto de perder la vida, por lo que recomienda soltar siempre los gases.
Sin duda alguna, la mayoría de las personas siente mucha pena de que una flatulencia se les pueda escapar en público, con ciertos amigos o incluso con la propia pareja.
Por tal motivo, cuando comienzan a tener la sensación de que una flatulencia viene en camino, normalmente se tienen dos opciones: soltarla o aguantarse.
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No obstante, lo que pocos saben es que esta última opción podría tener consecuencias sumamente graves, pues incluso podría causarte la muerte.
Esto mismo le pasó a una joven identificada como Daniela Pedroza, la cual llegó al hospital gracias a que se aguantó por mucho tiempo un gas o pedo, como comúnmente se le conoce.
Joven cuenta cómo casi muere por aguantarse una flatulencia
De acuerdo con el relato de la joven, durante una junta de la fraternidad de su universidad empezó a sentir un dolor muy intenso que en determinado momento le impidió caminar.
Con el paso de las horas, el dolor fue aumentando al grado de que ya no pudo más y tuvo que ser trasladada a un hospital para que un médico se encargara de determinar qué tenía.
Tras algunas valoraciones, los médicos no hallaban qué era lo que le estaba provocando el malestar a la joven universitaria, por lo que decidieron hacer un ultrasonido.
Al ver las imágenes, la joven recuerda que el doctor únicamente sonrió y le dijo una frase que jamás olvidará, pues hacía referencia a una flatulencia o un gas acumulado en su interior.
La frase fue:
“Tíratelo, mija, tíratelo”.
Tras esta situación, el doctor le explicó a la joven que lo que tenía era aire acumulado, el cual evidentemente provenía de una flatulencia que en algún punto de la semana se aguantó.
@danifpedroza Quieren la parte dos? 😂 #storytime #comedia #comediatiktok
“Es mejor una amistad perdida que una tripa retorcida”
El diagnóstico del doctor señaló que el aire contenido de la flatulencia atorada estaba empezando a presionar al apéndice, causando un dolor intenso que pudo llevarla a la muerte.
Poco antes de terminar su relato, Daniela Pedroza puntualizó que los médicos le dijeron que un gas atorado puede provocar peritonitis y, como consecuencia de ello, una defunción.
Desde aquel entonces, la joven universitaria comentó que las flatulencias deben ser tratadas con más naturalidad y sin pena, ya que existe un peligro latente.
“Es mejor una amistad perdida que una tripa retorcida” .
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Portada: Distritt.
