Donald Trump ha sembrado discursos de odio que han generado una permanente división y confrontación entre los ciudadanos estadounidenses
Desde antes de asumir la Presidencia de Estados Unidos, Donald Trump se ha valido de declaraciones extremistas.
Aunque Trump no ha golpeado ni asesinado a quienes no considera como sus iguales o aliados, muchas personas sí lo han hecho en su nombre.
Los migrantes latinos son los más afectados al ser constantemente agredidos por ciudadanos estadounidenses.
Si bien el presidente no ordenó ataques directos, su discurso antimigratorio ha fortalecido a quienes sí agreden a otros.
Desde que Trump llegó a la Presidencia, la violencia contra los migrantes ha aumentado considerablemente.
El apoyo a Trump en su discurso violento
El magnate está tan seguro del respaldo que tiene que incluso mientras estaba en campaña para ser presidente declaró:
“Yo podría pararme en la mitad de la Quinta Avenida y dispararle a alguien y no perdería ningún votante”.
En su campaña presidencial era normal ver a la prensa y manifestantes en sus mítines.
Uno de los eventos más relevantes fue en febrero de 2016 cuando señaló que le gustaría golpear a un detractor.
“Me gustaría pegarle un puñetazo en la cara (…) En los viejos tiempos, lo habrían sacado en una camilla”.
El signo más grave del aumento de la violencia fue en agosto de 2017, cuando se realizó una manifestación neonazi en Charlottesville, Virginia.
En dicho lugar, atropellaron a una mujer que se manifestaba contra los ultraderechistas.
Al respecto, Trump dijo que era culpa de los dos bandos y que había ‘buena gente en los dos lados’.
Con dicha declaración, las redes ultraderechistas entendieron que se trataba de una condonación a su actividad.
Los hechos violentos fomentados por las palabras de Donald Trump
Respaldados y animados por los discursos de odio de Trump, muchas personas cometen asesinatos en masa.
Al investigar a los homicidas se ha detectado que son seguidores de Trump, al poseer imágenes de él o por lo que publican en sus redes.
La gran mayoría de estos asesinos son hombres blancos, estadounidenses y a favor de la política de uso de armas.
Si bien no todos han cometido homicidio, casi todos los seguidores de Trump han rechazado y agredido física o verbalmente a:
- Migrantes
- Afrodescendientes
- Medios que critican o exponen a Trump
- Detractores públicos de Trump
Los enemigos del pueblo, asesinados
El discurso agresivo de Trump fue tal que también arrastró a la prensa que lo criticaba.
A todos los medios que cuestionaban sus acciones Trump los llamó ‘enemigos del pueblo’.
Luego de que Trump aseguró que la prensa era ‘mentirosa’, un hombre inició una masacre en un periódico local.
En junio de 2018, el sujeto entró armado a las instalaciones del Capital Gazette, en Annapolis, Virginia, y abrió fuego.
En dicho atentado fallecieron cinco personas.
Bombas para enemigos de Trump
Muchas personas sienten el deber de ‘recuperar su país a la fuerza y eliminar a los enemigos de Trump’.
Entre esta gente destaca Cesar Sayoc, un hombre que envió bombas caseras a diferentes personajes.
Sayoc mandó dieciséis bombas caseras a Barack Obama, Hillary Clinton y George Soros.
El fanatismo de Sayoc con Trump quedó evidenciado cuando vieron que la furgoneta donde vivía estaba forrada de fotos del presidente.
Control de migrantes con balas
Desde antes de llegar a la Presidencia, Trump alimentado la idea de que se debe acabar con la migración.
Obsesionado por este planteamiento, un joven de 21 seguía redes sociales ultraderechistas.
También publicaba discursos sobre la ‘invasión hispana’ hasta que un día dejó de lado las palabras y pasó a la acción.
El joven manejó hasta El Paso, en la frontera, y abrió fuego en un supermercado Walmart; asesinó a 23 personas.
Disparos a manifestantes antirracistas
El asesinato de George Floyd, un hombre afrodescendiente, a manos de un policía blanco en Minneapolis generó una ola de protestas.
Trump, lejos de frenar la violencia, advirtió que podría haber disparos contra los manifestantes.
Mientras ocurrían las protestas, el presidente expresó en su cuenta de Twitter: ‘cuando empiezan los saqueos, empiezan los tiros’.
Ataque a manifestantes para posar ante las cámaras
Varios protestantes que pedían justicia para George Floyd se plantaron durante días en la Casa Blanca.
Mientras que otros prendieron fuego a una iglesia histórica del centro de Washington.
Al enterarse del siniestro, Trump mandó a la Guardia Nacional a despejar violentamente la manifestación en la Casa Blanca.
La urgencia de Trump por mover a los protestantes era para salir caminando y hacerse una foto sosteniendo la Biblia frente a la iglesia dañada.
Trump justifica a asesino de manifestantes en Kenosha
Kyle Rittenhouse, un joven seguidor de Trump acudió a las manifestaciones por George Floyd y abrió fuego.
El menor de edad llevaba consigo un fusil de asalto para ‘ayudar a mantener el orden’.
Rittenhouse asesinó a dos personas y dejó otras dos heridas.
Sobre el ataque, Trump justificó al menor frente a la prensa, señalando que el ataque fue defensa propia:
“Parece que corría gran peligro”.
Posteriormente, Trump felicitó a la Policía por matar a tiros a un activista de izquierdas al que buscaban por la muerte de uno de sus partidarios en Kenosha.
Con información de El País, YouTube, CNN en Español, El Periódico
Portada: Instagram (@realdonaldtrump)
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