Lorna Cepeda estuvo sumamente enferma hace unos cuantos años, pero con la ayuda de Dios y de la ciencia logró salir adelante.
Esta semana, el nombre de la actriz Lorna Cepeda se volvió tendencia en redes sociales, luego de que revelara que en 2016 tuvo cáncer de piel de tipo melanoma; no obstante, tras someterse a varios tratamientos logró vencerlo y, por ende, vivir para contarlo.
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Durante una entrevista brindada para Canal 1, la colombiana que le dio vida a La Peliteñida en Yo soy Betty, la fea, indicó que en aquel tiempo tocó fondo; sin embargo, según su visión, fue curada tras entregarse en cuerpo y alma a Dios.
“Ese momento fue muy difícil, yo creo que no podía tocar más fondo, yo estaba grave en todos los sentidos… Ahí dije, ‘quiero cambiar mi vida’; hablé con Dios y le dije si me llevas, llévame y confiaré en que mis hijos van a estar bien, pero si me dejas, déjame sana, completamente sana”.
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De acuerdo con los expertos, el melanoma es un tipo de cáncer de piel que se origina cuando las células de este órgano comienzan a crecer sin control alguno, por lo que la piel suele tornarse en un color rosado, blanco o pálido.
Se dice que el melanoma es mucho menos frecuente que otros tipos de cánceres de piel; no obstante, es más peligroso porque existe una mayor probabilidad de que se propague a otras partes del cuerpo si no se descubre y se trata a tiempo.
Los melanomas se pueden desarrollar en cualquier parte de la piel, pero son más frecuentes en el tronco, pecho y espalda, en el caso de los hombres, así como en las piernas, con respecto a las mujeres; también se puede originar en las palmas de las manos, las plantas de los pies, debajo de las uñas, ojos, boca, genitales y área anal.
La lucha de Lorna Cepeda contra el cáncer
Con respecto a la lucha que Lorna Cepeda tuvo, esta se encomendó a Dios, tal como ya se mencionó; sin embargo, no todo fue un resultado divino, ya que sí se sometió a varias cirugías médicas para terminar con este cáncer de piel.
No obstante, la misma Lorna Cepeda reveló que un día sintió como algo la empujó y le tocó la parte de espalda en donde tenía la lesión, por lo que supo de inmediato que eso tenía que ser el poder de Dios.
“Yo simplemente esperé y confié, yo me entregué y ya está… Yo estaba sobre una cama y sentí que algo se me paró atrás en la lesión que yo tenía, pensé que era mi gato, obviamente miré y no era nada. Sentí unas manos que me empujaban ahí y yo me dejé llevar, ya yo sabía que mi milagro había ocurrido”.
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Portada: Distritt
