Una de las famosas películas de James Cameron relatarían con lujo de detalle lo que le pudo haber pasado al submarino Titán.
Durante los últimos días se ha hablado mucho acerca de James Cameron, pues no sólo fue el director de la emblemática película Titanic, sino que además ha visitado las ruinas de dicha embarcación 33 veces.
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Lo anterior es prueba de la fascinación que siente Cameron por el océano. Esta pasión ha quedado plasmada en su filmografía, pues además de Titanic ha dirigido cintas donde presenta al mar como protagonista.
En 1989, Cameron lanzó la película El abismo, con la participación de Ed Harris, Mary Elizabeth Mastrantonio, Michael Biehn, Kidd Brewer Jr., Dick Warlock y Leo Burmester. Este filme ha vuelto a cobrar relevancia debido a que muestra cómo pudo haber sido la implosión del sumergible Titán.
La implosión que James Cameron representó en “El abismo”
El abismo se desarrolla en un contexto submarino y sigue a un equipo de perforación petrolera que se encuentra con un misterioso objeto de origen desconocido.
Cuando un submarino nuclear se estrella cerca de su ubicación, el equipo de perforación se une a las operaciones de rescate para intentar salvar a los sobrevivientes. Sin embargo, pronto descubren que hay fuerzas inexplicables en juego.
En una escena de la película, uno de los personajes muere a causa de una implosión. Esto debido a que el submarino donde viajaba sucumbe a la presión oceánica.
La tragedia ocurre en cuestión de segundos, y el personaje sólo deja tras de sí una burbuja de aire, la cual era su reserva de oxígeno.
Cineasta duda que buscaran a millonarios del Titán
Al ser cuestionado sobre la tragedia ocurrida con los pasajeros del sumergible Titán, James Cameron declaró que la cobertura mediática que se le dio al caso fue una farsa prolongada.
El cineasta aseguró que en cuanto Titán se quedó incomunicado y había perdido la navegabilidad era prácticamente imposible que los tripulantes sobrevivieran.
“No había búsqueda. Cuando por fin bajaron un ROV que podía llegar a la profundidad, lo encontraron en cuestión de horas. Probablemente en cuestión de minutos”.
Mencionó también que los reportes que se hacían acerca del oxígeno disponible dentro del sumergible sólo alimentaban las esperanzas de los familiares de los pasajeros.
Estos eran Stockton Rush, director general de OceanGate Expeditions; dos miembros de una importante familia paquistaní: Shahzada Dawood y su hijo Suleman Dawood; el aventurero británico Hamish Harding, y Paul-Henri Nargeolet, un francés experto en el Titanic.
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