El asesino de Chiara Gualzetti aseguró que escuchaba voces en su cabeza y que una presencia demoníaca lo obligó a cometer el atroz crimen.
La muerte de Chiara Gualzetti, de 15 años, conmocionó a los ciudadanos de Italia por el curso que tomó el caso.
La Policía de dicha nación detuvo a un muchacho de 16 años que fue acusado como el autor del feminicidio.
Distintos medios de noticias informaron que Chiara Gualzetti fue encontrada sin vida el lunes en la región de Monteveglio. Los primeros reportes indicaron que el cuerpo de la chica presentaba golpes y heridas propinadas por un cuchillo.
Tras la detención, el joven acusado de feminicidio indicó que salió a dar un paseo con la muchacha.
Al registrar la casa del sospechoso, la Policía de Italia halló un cuchillo con el que habría cometido el delito.
La familia de Chiara Gualzetti exigió que el hecho no quedara impune y un fuerte castigo en contra del agresor.
Esta semana, los parientes de la víctima le dieron el último adiós en un funeral en la zona de Monteveglio.
Los agentes de Italia que terminaron a cargo del caso externaron que las investigaciones siguen su respectivo curso.
Menor confiesa asesinato de Chiara
Tras la detención, el menor de 16 años expresó que estaba poseído, subrayando que varias voces le pedían que matara.
“Una voz que escucho por dentro me dijo que lo hiciera. Recuerdo que ella no murió y me sorprendió lo resistente que es el cuerpo humano”.
El joven externó que ha hablado con varios demonios, así como con el arcángel del juicio Samael.
Asimismo, el menor indicó que le ha tocado ver a un hombre en llamas en distintos lugares de su casa, además de otros espectros que le susurran cosas al oído.
La Policía de Italia estudia los chats entre Chiara Gualzetti y el sospechoso para confirmar el tema de los demonios.
“Las investigaciones aún están en curso para encontrar el motivo real”.
¿Quién era Chiara Gualzetti?
Chiara Gualzetti era una joven que vivía en Nápoles, donde nació y pasó toda su infancia y su juventud.
La chica era muy apreciada por sus padres, quienes ahora lamentan con mucho dolor su partida.
“Hace 17 años me fui de Nápoles con mi esposa para que mi hija naciera aquí, quería que creciera en un lugar seguro para su futuro y ahora no me queda nada: ella no tiene futuro y yo no tengo futuro sin ella”.
Chiara Gualzetti conoció al presunto asesino porque el muchacho de 16 años trabajaba con su padre, forjando una grata amistad.
La joven siempre demostró que las personas eran confiables y por eso salió con el agresor a dar un paseo.
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Portada: Twitter (@Corriere)
Fotos: Twitter (@perchetendenza, @Simo_Ventura y @VittorioSgarbi)
