Aunque Chaparro Chuacheneger siempre quiso ser una celebridad de televisión, la fama llegó a su vida cuando menos lo esperaba.
Muchos han visto los videos del famoso Chaparro Chuacheneger, sin embargo, pocos saben la historia de tras del personaje. Alejandro Rodríguez, su creador, saltó a la fama en el momento menos pensado.
Chaparro Chuacheneger es un divertido personaje que se caracteriza por su modo despreocupado de ver la vida y su alta autoestima. El personaje no está tan alejado de la realidad, pues Alejandro declaró que ha puesto mucho de sí mismo en él.
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Luego de saltar a la fama, no ha parado crecer en las redes sociales. Esto lo ha llevado a ser invitado a varios programas y protagonizar video musicales como “El mujeriego”, de Jhonny Rivera, y “Feliz feliz”, de Mi banda el mexicano.
¿Quién es Alejandro Rodríguez?
En esta ocasión Nayo Escobar lo invitó a su programa de entrevistas Historias hechas canciones. Gracias a esto se dio a conocer que Alejandro Rodríguez es originario de Apodaca, Nuevo León.
Al ser interrogado sobre su infancia, contó que tuvo dos hermanas mayores y que estudio hasta la secundaria, luego de eso prefirió trabajar.
“Estudié hasta la secundaria, ya no quise (estudiar), quería trabajar porque veía a mis hermanas que traían dinero y yo también quería traer dinero, y me metí a una bodega donde hacían cajas de cartón”.
Sin embargo, soñaba con ser fisicoculturista y con aparecer en la televisión, aunque declaró no buscarlo intencionalmente.
“Cada que estaba en una fábrica, ahí en el comedor que ponen una pantalla, salían los programas de Multimedios y decía: ‘Un día voy a estar ahí’, y se reían todos. Y se logró”.
Según su propia declaración, desde pequeño, tanto él como sus cercanos reconocían su carisma para hacer reír a las personas.
“Mi mamá desde que era chiquillo me llevaba con payasos para que me enseñaran, así chistes, así cosas”.
¿Cómo se hizo famoso Chaparro Chuacheneger?
Se mantuvo trabajando en fábricas y en diferentes oficios hasta el 2018, cuando comenzó a “sentirse cansado”, por lo que ya no quería salir ni aceptar trabajos. Esto lo llevo a grabar el video en el que dice estar embrujado para no trabajar, que luego se volvería viral.
Además del mencionado video, publicaba fotos y clips en un grupo de Facebook, donde interactuaba con personas que luego lo empezaron a seguir. Fueron esos fans los que poco a poco empezaron a enviarle dinero sin que él lo solicitara, así empezó a monetizar su trabajo.
“A los que les mandaba video, ellos me depositaban; yo no les pedía nada, era de: ‘Ahí te va para un pollo asado’”.
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