Alejandro Rosario Manuel Leguizamón comenzó los abusos contra sus cuatro hijas cuando estas apenas iban al jardín de niños.
El empresario Alejandro Rosario Manuel Leguizamón es dueño de una fábrica de membranas en Argentina que vivía en Castelar Sur con su esposa y sus 11 hijos.
Actualmente, el hombre de 55 años recibió una condena por el abuso de cuatro de sus hijas.
Lo que más consternó a la población fue que incluso Alejandro Rosario dijo estar enamorado de una de sus descendientes.
Según las investigaciones, los abusos habrían ocurrido al interior del hogar. No obstante, se desconoce si algún familiar se enteró del hecho.
Tras las acusaciones, el empresario aseguró que todo era falso y que solo querían perjudicar su imagen.
Los abusos de Alejandro Rosario
Alejandro Rosario Manuel Leguizamón declaró que todo era parte de un plan de complicidad entre su exesposa y sus hijas para quedarse con su fábrica de membranas en General Pacheco en Argentina.
Sin embargo, la investigación en su contra tomó fuerza por una carta escrita por él mismo, donde señalaba:
“Lo mío con vos no es abuso, es incesto. Estoy enamorado de vos y juntos tenemos que hablar con tu mamá para que haga una terapia y lo acepte”.
La carta estaba firmada supuestamente con su número de DNI y también tenía la sentencia ‘si querés denunciame’ [sic].
Aparentemente, días después de entregarla se la quitó a la hija e hizo pedazos el papel.
Romina, de 32 años actualmente, fue la primera en hablar cuando tenía 26 años; en ese momento, tres de sus hermanas revelaron que habían pasado por lo mismo.
Romina reveló que fue abusada sistemáticamente por su padre desde que iba al kínder, cuando tenía 4 o 5 años.
Por esta situación también pasaron Soledad, de ahora 30; Carolina, 29; y Evangelina, 27.
En una ocasión, narró Romina, intentó ingresar con ella a un hotel:
“Camino a mi casa me quiso obligar a entrar a un hotel, me quise tirar del auto y eso hizo que se arrepintiera. Se puso a llorar, me pidió disculpas”.
Aparentemente, el sujeto no les permitía tener novio y les ordenaba por turnos que le rascaran los genitales. Si se negaban, les pegaba con el cinturón o ‘con un fierro enrollado con cinta aisladora de color azul’.
Condenan a empresario por abuso
La denuncia se interpuso el 16 de abril de 2016 y este jueves, cinco años después, escucharán el veredicto.
En su momento, Alejandro Rosario se fugó, por lo que ofrecieron una recompensa para dar con su paradero; afortunadamente, en 2019 fue detenido y ahora está preso en la Unidad Penal 39 de Ituzaingó.
Durante el juicio, que empezó el 6 de septiembre, negó todo y denunció ‘un plan orquestado por su familia’.
Debido a lo antes mencionado, su abogada defensora pidió que lo absolvieran; no obstante, se dictó una sentencia de 50 años.
La pena, misma que había requerido el fiscal Pablo Masferrer, fue dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal.
En el juicio se contó con dos testimonios clave:
- El de uno de sus socios en la empresa, a quien tras un allanamiento Alejandro Rosario le dijo: ‘esto es porque estoy enamorado de mi hija’.
- Uno de la vecina, a quien Romina le contó que era abusada por su padre; cuando fue a increparlo, Leguizamón se defendió diciendo que lo de ellos era ‘una relación sentimental’.
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Con información de The Sun, Daily Star, Eagle Daily Standard y Central Recorder
Portada: Especial
Fotos interiores: YouTube PRIMER PLANO
