Masten Wanjala escapó de un calabozo policial tras confesar al menos doce asesinatos, pero fue rastreado y linchado por sus vecinos.
Un hombre identificado como Masten Wanjala fue linchado por los vecinos de la región de Nairobi, Kenia.
El motivo de la agresión contra el sujeto fue por la confesión del asesinato en contra de al menos doce niños de los que extraía su sangre para beberla.
Una turba interceptó al sujeto, quien confesó haber matado a un promedio de doce menores, tras huir de la cárcel.
El hombre de 20 años viajó al pueblo de Mukhweya, donde se refugió en la propiedad de sus padres.
Musyoki Mutungi, comandante de la Policía, indicó que el joven se fue a otro lado al sentir peligro.
“Llegó anoche a la casa de sus padres, pero los vecinos lo vieron. Después de sentir peligro, Wanjala optó por mudarse a una casa cercana”.
En las redes sociales se compartieron videos en los que se muestra el linchamiento en contra de Masten.
La turba enardecida que reconoció al hombre en Mukhweya le empezó a pegar con palos y piedras.
Las autoridades indicaron que se brindó total apoyo a las familias de las víctimas que perdieron a niños inocentes.
Así engañaba Masten Wanjala a sus víctimas
Wanjala fue asegurado el 14 de julio en Kajiado tras confesar el asesinato de menores de 12 y 13 años. El sujeto expresó que los crímenes los cometió en 2016 en distintos puntos de Kenia.
Para enganchar a los niños, el hombre se hizo pasar por un entrenador de futbol que prometía muchas cosas.
Al engañar a las víctimas, el criminal las llevaba a zona alejadas en las que cometía los asesinatos.
En ocasiones, Wanjala usaba a sus víctimas para pedir rescate a las familias, pero de todas formas las mataba.
Después de su detención, Masten llevó a la Policía a los lugares en los que enterró los cadáveres.
Linchan a asesino serial de niños en Kenia
Una turba decidió encarar al sujeto después de que confesó que mataba a los niños para completar su ritual de consumo de sangre.
Algunos ciudadanos lamentaron los crímenes, mientras que la Policía catalogó al hombre como un vampiro sediento de sangre.
Masten Wanjala tenía tan solo 15 años cuando cometió sus primeros asesinatos al drogar y estrangular a las víctimas.
Cuando Masten se pasó a otra casa tras estar con sus padres, los vecinos lo reconocieron. Por lo cual, decidieron sacarlo para darle su merecido en la calle.
Los ciudadanos grabaron con sus celulares el linchamiento y lo compartieron en sus redes sociales.
“Fueron los aldeanos curiosos quienes primero lo identificaron y procedieron a matarlo incluso antes de que la policía pudiera ser informada”.
Para ver el video da clic AQUÍ.
¿Qué opinas sobre lo que ocurrió con el criminal?
No olvides seguirnos en FACEBOOK, TWITTER e INSTAGRAM
Con información de Noticieros Televisa, El Universal y Cyprian, Is Nyakundi
Portada: Distritt
Fotos: Twitter (@CisNyakundi)