Tras el asesinato de los sacerdotes jesuitas y un guía turístico en Chihuahua, las autoridades buscan al capo conocido como El Chueco.
Un sicario apodado El Chueco fue acusado por el presunto asesinato de dos sacerdotes jesuitas en Chihuahua. Javier Campos Morales El Gallo y Joaquín César Mora Salazar El Morita intentaban ayudar al guía turístico Pedro Eliodoro Palma.
En el poblado de Cerocahui, del municipio de Urique, se registró una triple ejecución al interior de una iglesia.
Según medios locales, José Noriel Portillo El Chueco dirige una célula del grupo Gente Nueva, brazo del Cártel de Sinaloa. El aparente sicario controla las actividades del narcotráfico en la Sierra Tarahumara.
Tras la muerte de los sacerdotes, la periodista Patricia Mayorga señaló que José Noriel fue dado por muerto en 2017 después de un enfrentamiento durante una fiesta. Sin embargo, no fue así y el capo continuó con la intimidación a través de los incendios masivos provocados.
En redes se le atribuyeron los asesinatos del turista Braxton Andrew, a quien confundió con un agente de la DEA y el posible homicidio del activista Cruz Soto Caraveo.
¿Quién es El Chueco?
Según las autoridades estatales, el capo considerado como objetivo prioritario nació el 12 de mayo de 1992 en Urique.
El cabecilla es acusado por homicidio, portación de armas exclusivas del Ejército, narcotráfico y traslado ilegal de efectivo. Pese a que se establecieron operativos para localizarlo las acciones fueron en vano.
En dos ocasiones, El Chueco burló a las autoridades, aunque estas acudieron a su domicilio en Urique.
Además de los crímenes que se le atribuyeron, lo acusaron por la presunta desaparición de los comerciantes de cobertores Javier Muñoz Pérez, Juan Antonio Martínez Martínez Parra y Rubén Flores Cisneros.
De acuerdo con los medios locales, el grupo criminal a su cargo, también llamado Los Chapos, tiene a sicarios experimentados para combatir al Cartel de Juárez.
“Iba fuera de sí, drogado”
Javier Ávila, un padre que fue alertado sobre el asesinato de los sacerdotes, dio su versión sobre el triple homicidio.
Aunque intentó calmar a sus compañeros sobrevivientes en el templo de Cerocahui, narra que ellos estaban sumamente alterados por el estado en el que llegó El Chueco:
“Le dije: ‘cálmate, espérate’ y también lo mató; (al Chueco) lo conoce porque es líder de la región. Según dicen, iba fuera de sí, drogado, alcoholizado”.
Debido a las especulaciones sobre que un comando armado mató a los sacerdotes, el padre aclaró que el ataque fue perpetrado por un solo hombre después de perseguir a un guía turístico. Uno de los curas intentó calmar al capo; sin embargo, José Noriel disparó.
“No es un espacio para que se hagan esas cosas, que en ningún lugar se deben de hacer. Dentro de su situación alterada de droga y alcohol, seguramente esa fue la decisión que tomó ese sujeto”.
No olvides seguirnos en FACEBOOK, TWITTER, INSTAGRAM y TIKTOK
Con información de Aristegui Noticias, El Universal e Infobae
Portada: Distritt
Interiores: Especial
