Aunque el Cartel de Tijuana ha perdido su poderío, Enedina Arellano Félix mantiene viva la fortuna familiar desde las sombras.
Enedina Arellano Félix rompe con los cánones del capo mexicano. Alejada de las extravagancias y el autoritarismo que implica el poder, su perfil fue siempre más el de codearse con la clase alta de Tijuana y Guadalajara.
Bajo esta aura, Enedina Arellano Félix pasó desapercibida para las autoridades hasta que una investigación reveló el origen de su fortuna: la droga. Esto provocó que, de la noche a la mañana, la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) la colocara como la mujer más poderosa del narco.
Enedina fue descrita como el cerebro detrás del triunfo económico del Cartel de Tijuana, una de las asociaciones delictivas más poderosas de los años 80.
¿Qué se sabe sobre Enedina Arellano?
Enedina Arellano Félix, también conocida como La Jefa o La Narcomami, nació el 12 de abril de 1961, de acuerdo con el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
La Jefa estudió Contaduría en una universidad privada en Guadalajara y ejerció su profesión en el negocio familiar.
A pesar del contexto machista extremo del narco en esa época, todo apunta a que Enedina fue una pieza clave en el Cartel de Tijuana. Mientras sus hermanos lidiaban con el Cartel de Sinaloa y el Cartel de Juárez, ella hizo un imperio de negocios.
Desde farmacias hasta bienes raíces, La Narcomami forjó una fortuna de la que podría vivir su familia sin mover un solo dedo. La DEA catalogó al Cartel de Tijuana como uno de los más lucrativos de los 80 y los 90, siendo Enedina la cabeza financiera.
La boda de Enedina Arellano Félix
La serie Narcos México de Netflix revivió uno de los episodios más emblemáticos del crimen organizado: la boda de Enedina Arellano. En esta ficción, La Narcomami contrae matrimonio con Claudio Vázquez, un abogado de Tijuana.
Sin embargo, de acuerdo con la revista Time, el hombre con quien se casó Enedina se llamaba Luis Toledo Carrejo, quien estaba al frente de algunas empresas que la familia Arellano Félix utilizaba para lavar dinero.
La fastuosa ceremonia se llevó a cabo en 1985 en la Parroquia de Nuestra Señora de las Victorias, ubicada en Zapopan, Jalisco. Este evento demostró que Enedina tenía influencia en las altas esferas de poder. No obstante, su imagen quedó hecha pedazos cuando comenzó la cacería de su familia.
¿Qué pasó con Enedina Arellano Félix?
Tras el arresto de Benjamín Arellano Félix en 2006, el resto de los hermanos tomó el relevo, pero uno a uno fueron cayendo. Francisco Javier y Eduardo fueron detenidos, mientras que a Francisco Rafael lo mató un sicario vestido de payaso durante una fiesta en Los Cabos.
Informes de la DEA sitúan a Enedina como líder de la organización desde 2008. Asimismo, es catalogada como la mujer más poderosa del narco y el cerebro de un cartel al borde de la extinción.
Entre la guerra con el Cartel de Sinaloa, la persecución de sus familiares y las investigaciones en torno a los negocios vinculados con lavado de dinero, el Cartel de Tijuana hace una década que ya no figura en el radar de la DEA.
Aunque la muerte y el infortunio han perseguido a los Arellano Félix, las autoridades mexicanas apenas y han tocados sus bienes amasados durante dos décadas. Las mansiones, departamentos, condominios y negocios permanecen intactos.
Para el periodista Ricardo Ravelo, Enedina Arellano Félix no es la matona cruel ni la dama obsesionada con el poder.
“Es escurridiza, mecánica, discreta e inteligente”.
La Jefa ha operado siempre en la sombra. A pesar de la maldición de un apellido manchado de sangre, es probable que se codee con la clase alta que la rechazó por años. Al final, hoy puede observarse desde la pantalla como la reina del narco.
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Con información de El Universal, El País y Milenio
