Tras la difusión del video de la agresión sexual a la estudiante en Puebla, los internautas exigieron la detención del hombre.
Una cámara de seguridad captó el momento en el que un hombre agredió sexualmente a una estudiante en Puebla, causando pánico y polémica en redes.
En Twitter y otros medios se compartió el clip de poco menos de un segundo. Como se observa en las imágenes, el agresor caminaba por una calle de la colonia San Antonio Abad.
Del lado contrario iba una joven que nunca sospechó que sería víctima de un ataque a plena luz del día.
Aparentemente, el sujeto esperó a que ella se acercara para tomarla por la espalda y comenzarla a agredir. En el video se escucha a la joven pidiendo auxilio para evitar el abuso cometido por el hombre.
“¡No, no!”, “ayuda”.
Tras los gritos de la estudiante, el agresor la soltó y huyó hacia el lado contrario de donde llegó.
Visiblemente afectada y confundida, la menor continúa con su camino y voltea en repetidas ocasiones para cerciorarse de que su atacante no la siguiera.
Desafortunadamente, cuando el abusador estaba con la víctima no había nadie en la calle cerca que pudiera defenderla.
Para ver el video en cuestión te invitamos a dar clic AQUÍ; debido al contenido de las imágenes, se surgiere la discreción del lector.
Exigen detención de agresor sexual
Según los medios locales, los vecinos señalaron que no es la primera vez que el hombre ataca a las estudiantes. Debido a lo antes mencionado, pidieron que las autoridades tomen cartas en el asunto para su detención.
No obstante, las corporaciones de seguridad no reportaron su localización y detención pese a que hay una imagen de él.
Finalmente, los internautas exigieron que se haga algo para encontrar al agresor sexual y evitar que más jóvenes se conviertan en víctimas de abuso en las calles de Puebla.
“Con tantas ganas de verlo en el momento y darle algo para que no se le olvide. Se comparte en todas las plataformas de redes sociales para dar con ese maldito. Maldito. Ojalá lo identifiquen. Pobre chica… ¿Y cuántas mujeres, niñas, jóvenes y adultas más? Desgraciadamente contamos historias parecidas a estas. Tengo 60 años y no olvido el susto, la indignación y la impotencia. Heridas que nunca sanan sin justicia”.
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Con información de Cultura Colectiva, Contigo Puebla y López-Dóriga Digital
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