Jovanny se rehusó a detener el vehículo de Sabritas para evitar que los delincuentes lo asaltaran, por lo que le dispararon a sangre fría.
El repartidor de Sabritas asesinado en Izúcar de Matamoros, Puebla, fue identificado como Jovanny Gutiérrez Tapia.
Los reportes de violencia en dicha localidad han ido en aumento en los últimos meses. Desde el año pasado se reportan asaltos a mano armada a conductores y taxistas.
Pobladores constantemente se quejan del aumento de la inseguridad en la zona y han exigido a las autoridades mayor vigilancia.
De hecho, en San Juan Colón y en la comunidad de Matzaco han ocurrido varios homicidios. Además de asaltos, se han reportado diversos actos por ajuste de cuentas. Entre ellos, ejecuciones y balaceras a plena luz del día.
Asesinan a repartidor de Sabritas en Izúcar de Matamoros
Alrededor de las 17:00 horas de este 28 de abril, se reportó un homicidio en el tramo carretero que conecta con la comunidad de San Juan Colón.
Efectivos de la Policía Estatal y Municipal acudieron a la zona para resguardar la escena del crimen.
En el lugar comprobaron que se trataba de un repartidor de Sabritas, quien recibió varios disparos.
El reporte pericial indica que los delincuentes interceptaron al vehículo para asaltarlo. Sin embargo, el conductor se rehusó a detenerse.
En respuesta, los asaltantes le dispararon. El repartidor de Sabritas falleció en el acto y el vehículo se detuvo hasta chocar con un árbol ubicado a la orilla de la carretera. Más tarde, el joven fue identificado como Jovanny.
¿Quién era Jovanny Gutiérrez Tapia?
Jovanny Gutiérrez Tapia tenía solo 28 años y era originario del municipio de Atlixco. Sin embargo, desde hace algunos años se trasladó a Izúcar de Matamoros.
El joven trabajaba como repartidor en Sabritas, pero los fines de semana laboraba como árbitro de futbol en su comunidad natal.
La muerte de Jovanny consternó a los ciudadanos de la zona, pues era un joven amable y trabajador. Una vecina dijo para un medio local:
“Era mi vecino, siempre daba los buenos días. Dios lo tenga en su santa gloria. También era mi vendedor. Siempre fue muy amable. Era mi proveedor. Muy buen muchacho, respetuoso en toda la extensión de la palabra. Era alegre, siempre me daba los buenos días”.
De acuerdo con otros trabajadores, el joven recién había ingresado a Sabritas a laborar.
Jovanny Gutiérrez dejó atrás un joven matrimonio y sus amigos señalaron:
“No merecía morir de esa manera”.
Hasta el momento, no ha habido detenidos por el crimen.
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