Por medio de un joven se pudo conocer cómo operaba el crematorio clandestino en el rancho Izaguirre de la región de Teuchitlán.
En la red conmocionó la noticia sobre el crematorio clandestino descubierto en Teuchitlán, en Jalisco.
Los integrantes del Colectivo Guerrero Buscadores de Jalisco hallaron al menos tres hornos. Dichos espacios eran utilizados para el exterminio de chicos que fueron trasladados ahí.
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Además, se resaltó que en el lugar se reclutaba a jóvenes para convertirlos en integrantes del crimen organizado.
En el predio en el que fueron descubiertos los hornos había objetos personales, así como maletas, joyas y demás artículos.
El espacio en cuestión se conoce como el rancho Izaguirre, el cual era operado por el Cartel Jalisco Nueva Generación.
Una de las integrantes del Colectivo difundió la historia de uno de los jóvenes que habría sido reclutado.
Las crudas fotos del crematorio clandestino de Teuchitlán
En las redes sociales se mostraron las crudas imágenes sobre cómo era el crematorio clandestino en Teuchitlán.
Las autoridades de México localizaron al menos cinco lotes con restos óseos fragmentados.
Además, se ubicaron 400 prendas de vestir, entre las que destacaban playeras, zapatos, pantalones y hasta libros.
Fue desde 2024 que se llevó a cabo un operativo en el rancho Izaguirre, donde se procedió con la detención de diez personas y hasta se encontró a una víctima asesinada en el lugar.
Por su parte, Alejandro Gertz Manero, titular de la FGR, dijo que se desplegaría una investigación profunda del caso.
“Se necesita una investigación profunda de la historia. No es creíble que una situación de esa naturaleza no haya sido conocida por las autoridades locales o estatales”.
Joven narra como era vivir en el crematorio de Teuchitlán
Sobre lo ocurrido en el crematorio clandestino un joven contó su testimonio alusivo a lo que sucedía en el rancho.
“Llegaban a la central de autobuses y les ofertaban trabajos con buenas pagas, pero no era nada de lo que les decía”.
En la historia se narró que los jóvenes eran confinados y obligados a hacer fosas clandestinas en la zona.
“Le poníamos una cama de piedras y ladrillos. En esa cama les rociábamos aceite y gasolina a los cuerpos seccionados y los quemábamos. Se usaban en varias ocasiones y después lo teníamos que tapar (las fosas)'”.
Cabe mencionar que los jóvenes llamaban al rancho como la escuelita del terror del CJNG.
En la declaración de los chicos se mencionó que al estar listos, pasaban por una ‘graduación’ en la que debían enfrentarse en el campo de batalla en Michoacán y Zacatecas.
Los sobrevivientes eran sometidos a otro adiestramiento en el que participaron exmilitares.
“‘Era un entrenamiento canijo y si salías con vida de ese lugar era porque ya te ibas con los jefes, para el lado de la sierra. Ahí no había nada de comunicación, más que radios que traían los jefes (…) ya nos daban por perdidos. Ahí si de plano eran los mejores elementos’, me decía (la fuente de Indira). ‘Pero de filtro, de 200 quedábamos como 30. Nos íbamos unos y llegaban otros’”.
El joven sobreviviente puntualizó que muchos jóvenes morían en el rancho y a otros los mataban si no superaban las pruebas.
También estaba el caso de aquellas personas que fallecían por no mostrar la fuerza correspondiente ante los capos.
Los cuerpos eran desmembrados y depositados en la fosas que previamente eran creadas.
¿Qué opinas sobre la macabra historia en torno a los crematorios?
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Con información de El Heraldo de México e Infobae
Portada: Distritt
Fotos: Especial
