Ana María Serrano fue asesinada en Edomex presuntamente por su expareja, quién trató de hacer pasar el crimen por un suicidio.
El femicidio de Ana María Serrano, una joven de tan solo 18 años, ha conmocionado al México. La estudiante de medicina fue encontrada sin vida al interior de un domicilio ubicado en Apatzingán, Estado de México.
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De acuerdo con familiares de Ana, gracias a un mensaje se dieron cuenta de que las cosas no andaban bien. Ximena Céspedes, madre de la estudiante dijo que en el texto la joven se despedía de todos.
“No fue un mensaje largo, y Ana María no era así, todo le iba superbién. Todos los profesores y compañeros la adoraban, no solo tenía la vida por delante, sino que estaba emocionada con lo que estaba haciendo”, narró la señora.
Ximena Céspedes reconoció que había algo extraño, tanto en el contenido como en la forma en la que estaba escrito. De inmediato, la mujer llamó a un vecino, el cual descubrió el cadáver de Ana María.
Alán Gil Romero, presunto feminicida de Ana María Serrano
La línea de investigación señala que Alán Gil Romero, asesinó a Ana María Serrano y trató de camuflar su crimen haciendo creer que había sido un suicidio. Sin embargo, el mensaje que envió a los familiares de la víctima hizo que de descubriera la verdad.
Ana y Alán llevaban muchos años de conocerse; incluso, fueron juntos al Colegio Alemán Alexander Von Humboldt de Ciudad de México:
“Todos los que están ahí es porque tienen como pagarlo, [la familia del presunto feminicida] vivía en un barrio al lado del mío de buena categoría… Cada determinado período tenía viajes y ahí se fueron haciendo amigos, prácticamente eran los mejores alumnos del colegio, tenían mucha empatía y muchísima afinidad”, dijo la mamá de la víctima.
Ana María empezó a salir con Alán; su noviazgo duró año y medio. La relación fue muy normal, como la de cualquier adolescente. Sin embardo, en junio de este año decidieron terminar y fue ahí cuando todo se tornó muy turbio:
“[Gil Romero] la presionaba mucho, se había vuelto muy intenso. Mandaba regalos cada semana, rogaba que regresaran, de vez en cuando pasaba por la casa, pero más allá de eso no vimos una señal específica. La semana pasada parece que estuvo ya más pesado, comenzó a molestarla un poco, los mensajes fueron más precisos”, dijo Ximena Céspedes.
Finalmente, la madre de Ana María señaló que desde el día del feminicidio no ha visto a los familiares de Alán ni a Alán. Lo que sí sabe es que el asesino ya se encuentra en manos de las autoridades.
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