Amanda Bynes fue una de las jóvenes promesas de Nickelodeon que sufrieron una fuerte caída en su carrera a consecuencia del acoso que vivieron.
En marzo de 2024, diversas estrellas de Nickelodeon se reunieron para publicar un documental llamado Quiet on Set: The Dark Side of Kids TV. En ese audiovisual hablaron sobre la oscura realidad de la televisión infantil y Amanda Bynes tuvo un espacio muy importante.
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Actores como Drake Bell expusieron el acoso del que fueron víctimas por parte de Dan Sncheider, uno de los productores más importantes de Nickelodeon. No obstante, Amanda Bynes que era una de las famosas más afectadas prefirió no hablar porque “no tenía nada que decir” y por estar transitando una depresión.
¿Qué pasó con Amanda Bynes?
Amanda Bynes nació el 3 de abril de 1986 en Thousand Oaks, California, en el seno de una familia conservadora. Su padre Rick es dentista, y su madre, Lynn, asistente dental.
Su carrera como actriz comenzó cuando ella tenía apenas 7 años. Sus primeras apariciones fueron en anuncios de televisión y musicales. Durante su estancia en un campamento de comedia en Los Ángeles fue descubierta por Dan Schneider.
“Un talento que no había visto en otros niños de la época”.
Desde 1996 a 2000, interpretó varios papeles en la serie de comedia All That. Durante ese tiempo, la actriz se convirtió en un referente infantil y ganó un premio Kids Choice Awards, ofrecido por la misma cadena.
A los 13 años le ofrecieron tener su propio talk show llamado The Amanda Show. Durante tres años, Bynes fue una inspiración para los más pequeños, conduciendo entrevistas, haciendo sketches y cantando.
“Fue un sueño hecho realidad”, dijo la actriz en 2018.
Los años pasaron, Amanda Bynes destacaba en la televisión y muchos jóvenes la conocían alrededor del mundo. Pero a los 16 años comenzó a consumir mariguana, dextroanfetamina y anfetamina. A la vez, empezaba a sentirse incómoda con su propia imagen.
A los 17 años pidió la separación legal de sus padres. Tiempo después se hundió en una profunda depresión, enfermedad recurrente en su vida tras su paso por la televisión y cuyos progresos relata en su perfil de Instagram.
Durante los últimos años, Amanda Bynes ha aparecido irreconocible convirtiéndose en uno de los últimos “juguetes rotos” de la factoría televisiva. Tal y como ocurrió con famosas como Lindsay Lohan o Britney Spears.
La fama a tan corta edad y las malas compañías del sector, además de varios problemas de salud mental, provocaron que cayese en un bucle de infelicidad y autodestrucción.
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