El comportamiento del hombre tras el asesinato de su esposa provocó que las autoridades sospecharan sobre su participación.
Luego de casi 5 años de juicio se ha podido determinar la cupabilidad de un hombre estadounidense que asesinó a su esposa para cobrar la póliza de seguro de vida que le permitió comprar una muñeca sexual a los pocos días de haber asesinado a su pareja. El caso conmocionó a toda la población de Kansas y ha generado terror entre la poblacion. Aquí te contamos los detalles.
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El caso comenzó cuando un reservista del ejército, Colby Trickle, llamó al 911 para informar que su esposa se había quitado la vida de un disparo en la cabeza. Sin embargo, investigaciones posteriores arrojaron dudas sobre esta versión.
Militar asesina a su esposa para “conseguirse a otra”
El sargento Brandon Hauptman, quien acudió a la llamada de emergencia, desconfió desde el principio de la narrativa de Trickle. A pesar de que inicialmente el forense determinó suicidio, los investigadores continuaron revisando el caso debido a evidentes inconsistencias.
El arma utilizada para el supuesto suicidio parecía ser demasiado grande para que Kristen se hubiera disparado, además de que las circunstancias no coincidían con el patrón típico de suicidio por arma de fuego.
Trickle había cobrado dos pólizas de seguro de vida de su esposa, sumando más de 120 mil dólares. Sin embargo, lo que resultó aún más alarmante fue que apenas dos días después de recibir el pago, gastó una parte considerable del dinero en la compra de una muñeca sexual de tamaño real.
El detective Joshua Burkholder expresó su preocupación por el comportamiento de Trickle, considerando su rápida disposición para gastar el dinero del seguro de vida en objetos frívolos tan poco tiempo después de la muerte de su esposa.
Condenan a hombre por el asesinato de su esposa
El caso llegó a su conclusión con la acusación formal de Colby Trickle por asesinato en primer grado y por obstrucción de la justicia. Durante el juicio, se presentaron pruebas contundentes, incluida la referencia a la compra de la muñeca sexual, que incriminaron a Trickle.
A pesar de los intentos de la madre de Trickle por argumentar en su defensa, mencionando las supuestas pesadillas de su hijo tras la muerte de Kristen, el jurado decidió encontrarlo culpable. El informe del psicólogo Ashley Christiansen, que descartó la posibilidad de que Kristen se hubiera suicidado según la autopsia psicológica, también fue un factor determinante en el veredicto final al negar las posibilidades de que la mujer atentara contra su propia vida.
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