El ébola tiene una tasa de letalidad de hasta 90 por ciento. La OMS ha declarado alto riesgo de epidemia por los casos detectados en África.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró estado de alerta por alto riesgo de epidemia por ébola en África.
También resaltó que hay especialmente focos rojos en naciones como Guinea y Congo, a los que ha pedido tomen medidas inmediatas.
Al respecto, la doctora Matshidiso Moeti, directora regional para África de la OMS, resaló:
“La subregión está en alerta máxima y la vigilancia está en marcha en los países vecinos. Nuestra acción colectiva veloz es crucial para evitar una transmisión descontrolada del ébola en medio de la pandemia de coronavirus. El COVID-19 ya ha llevado a los trabajadores sanitarios y las instalaciones de salud al límite de su capacidad”.
Asimismo, resaltó que enviarán más de 11 mil dosis de la vacuna contra el ébola a Guinea para combatir el brote.
También indicó que ‘30 expertos en vacunación están preparados para entrar en acción apenas lleguen las vacunas contra el ébola’.
¿Qué es el ébola?
El ébola es una enfermedad grave, con una tasa de letalidad de hasta 90 por ciento, causada por un virus.
Dicho microorganismo fue identificado por primera vez en 1976, cuando se produjeron dos brotes simultáneos; uno en Yambuku, aldea próxima al río Ebola, en la República Democrática del Congo, y otro, en una región remota de Sudán.
Aunque se desconoce el origen del virus, pruebas actuales indican que murciélagos frugívoros (de la familia Pteropodidae) pueden ser huéspedes.
La enfermedad del ébola produce una fiebre hemorrágica viral de la misma categoría que la fiebre de Marburg, la de Lassa y la del dengue.
¿Cómo se contagia el ébola?
El ébola se contagia a través del contacto con animales infectados (generalmente después de faenados, o durante la cocción o ingestión).
Sin embargo, también puede ser transmitido mediante el contacto con las secreciones corporales de seres humanos infectados.
La mayoría de los casos son provocados por la transmisión de una persona a otra.
Además de la sangre, otros fluidos o secreciones corporales pueden contagiar el virus, como:
- Heces
- Orina
- Saliva
- Semen
Esta infección también puede producirse si hay contacto con objetos o ambientes contaminados, como:
- Prendas de vestir
- Ropa de cama
- Guantes
- Equipo de protección sucios
De igual forma, se transmite mediante desechos médicos tales como jeringas hipodérmicas usadas.
¿Cuáles son los síntomas?
Si bien los síntomas del ébola varían, al comienzo de la enfermedad (en la llamada ‘fase seca’) es común:
- Aparición súbita de fiebre
- Debilidad intensa
- Dolores musculares, de cabeza y de garganta
Además de esto, a medida que la enfermedad avanza, las personas pueden sufrir:
- vómitos y diarrea (la ‘fase húmeda’)
- Erupciones cutáneas
- Deterioro de las funciones renales y hepáticas
- Hemorragias internas y externas (aunque no es todos los casos)
El periodo de incubación, es decir, el intervalo entre la infección y la aparición de síntomas oscila entre dos y 21 días.
Las infecciones por el virus del ébola solo pueden confirmarse a través de análisis de laboratorio.
¿Existe un tratamiento?
Aunque la tasa de letalidad es de hasta 90 por ciento, hay una forma de aumentar las posibilidades de supervivencia.
Se trata de la atención de respaldo, en especial la terapia de reemplazo de fluidos, administrada y controlada por médicos.
De igual forma, se recurre a la diálisis renal, las transfusiones de sangre y la terapia de reemplazo de plasma.
Sin embargo, estos últimos tratamientos no siempre están disponibles para ayudar a los pacientes a sobrevivir.
Afortunadamente, se desarrolló una vacuna experimental, denominada rVSV-ZEBOV, en Guinea.
Dicho medicamento fue probado en 2015 en un ensayo clínico a gran escala con 11 mil 841 voluntarios.
Según los resultados, el tratamiento ha demostrado proporcionar una gran protección contra este virus mortal.
La OMS no aconseja la atención domiciliaria de personas con síntomas de la enfermedad por el virus del ébola; quienes los tengan deben acudir a un hospital u otro centro de tratamiento con personal preparado para tratar la enfermedad.
Si una persona fallece por este virus, los familiares deben abstenerse de manipular o preparar el cadáver para la inhumación.
Con información de WHO, BBC News, El Financiero y El Universal
Portada: World Health Organization
Fotos interiores: Freepik y Pixabay