El Señor de los Cielos disfrutaba de exquisitos platillos de mariscos, agasajaba a su equipo de seguridad, y pagaba su cuenta en dólares.
Amado Carrillo Fuentes fue el líder del Cartel de Juárez. Se le conocía como El Señor de los Cielos por usar una flota de aeronaves para transportar droga colombiana de México a Estados Unidos.
El poder y riqueza del capo mexicano le permitía no escatimar en gastos a la hora de deleitar su paladar.
Uno de sus sitios preferidos se encontraba en CDMX. Se trata del restaurante Bali Hai, localizado en la avenida Insurgentes Sur, donde actualmente se ubica la Torre Manacar.
En 24 diciembre de 1993, Amado Carrillo acudió a ese lugar junto a su familia y a su guardia personal. Esto era habitual, pues visitaba dicho establecimiento cada mes o cada dos meses.
Atentado contra Amado Carrillo en restaurante
Pese a que era uno de los capos más buscados del país, a menudo El Señor de los Cielos pasaba desapercibido.
De acuerdo con Ricardo Ravelo, en su libro Los Capos, el narco se confundía con los comensales. Su equipo de seguridad estacionaba sus autos como si fuera cualquier otra persona.
El señor de los cielos generalmente elegía alguna mesa que estuviera cerca a los sanitarios.
Sin embargo, como ocurre con los jefes del crimen organizado, basta con una filtración para que las autoridades o miembros de carteles rivales los localicen.
El paradero de El Señor de los Cielos llegó a los hermanos Arellano Félix, del Cartel de Tijuana. Ellos enviaron a los llamados ‘narcojuniors’ para asesinarlo.
Los sicarios irrumpieron en el lugar y dispararon en contra del capo, quien logró escapar ileso gracias a Alcides Ramón Magaña, alias El Metro.
Quienes no corrieron con la misma suerte fueron los guardaespaldas de Carrillo Fuentes y su esposa, quien resultó herida.
¿Qué comía El Señor de los Cielos?
Amado Carrillo tenía una inclinación hacia los mariscos:
“El capitán servía camarón gigante, jaiba rellena, almeja viva, callo de hacha, ostiones en su concha, pata de mula, vino blanco y eventualmente un pescado preparado con la especialidad de la casa”
De acuerdo con Ravelo, el capo mexicano no se olvidaba de los sicarios que lo resguardaban. Por ello, siempre ordenaba ‘tres fuentes de mariscos’ para sus escoltas que lo esperaban afuera del restaurante.
Solo una hora le tomaba a El Señor de los Cielos degustar sus platillos. Además, pedía su cuenta en dólares y se aseguraba de dejar una propina generosa.
Después del atentado en el restaurante Bali Hai, Amado Carrillo ganó un poco de la fama que ahora posee. Él mismo le confesó al subteniente Juan Galván Lara que antes de eso nadie lo conocía.
Cuatro años después del suceso, el 4 de julio de 1997, El Señor de los Cielos falleció en un hospital de CDMX, durante una cirugía estética.
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Con información de La Jornada, El Universal, Reforma y Sin Embargo
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