Aunque tu celular se anuncie como ‘resistente al agua’, no significa que sea impermeable o totalmente inmune al agua. Conoce más al respecto.
Un estudio sugiere que el 25 por ciento de los usuarios ha dañado su celular con agua o algún otro líquido.
El agua que penetra un celular puede afectar al dispositivo de varias maneras, como con:
- Fotos borrosas, si la humedad queda atrapada en la lente de la cámara
- Audio amortiguado o sin audio
- Gotas de líquido debajo de la pantalla
- Incapacidad para cargar
- Oxidación de las partes internas
- Dejar de funcionar
Cuando un equipo se anuncia como ‘resistente al agua’, en realidad se refiere a que puede soportar cierta exposición al líquido antes de que ocurra un daño sustancial.
Samsung Australia y Apple han llegado a cuestiones legales por sus afirmaciones sobre la resistencia al agua de sus equipos.
En 2019, la Comisión Australiana de Competencia y Consumidores (ACCC) llevó a Samsung a la Corte Federal.
Se alegó que sus ‘anuncios falsos y engañosos’ habían llevado a los clientes a creer que sus teléfonos serían adecuados para uso o exposición a todo tipo de agua (incluidos, por ejemplo, océanos y piscinas).
Posteriormente, Samsung Australia negó las reclamaciones de garantía de los clientes por daños causados a los teléfonos por el uso o la exposición a líquidos.
En el caso de Apple, en 2020 recibió una multa de 10 millones de euros por afirmaciones engañosas y por no cubrir los daños causados por líquidos en garantía.
¿Qué tan resistente es un celular contra el agua?
La resistencia al agua de un celular se clasifica mediante un código de ‘Protección de ingreso’, comúnmente llamado ‘clasificación IP’.
Esta clasificación se refiere a su efectividad contra las intrusiones de sólidos y líquidos; esta incluye dos números.
El primer dígito demuestra protección contra sólidos como el polvo; el segundo, resistencia a líquidos, específicamente al agua. Por ejemplo:
Un teléfono IP68 tiene:
- 6 de protección contra objetos sólidos (polvo, suciedad y arena
- 8 contra líquidos (inmersión en agua a una profundidad de más de un metro)
Los fabricantes son los encargados de definir la profundidad y el tiempo exactos.
En el caso de los teléfonos iPhone 12 y Samsung Galaxy S21 tienen una clasificación de IP68.
Sin embargo, con respecto a la exposición al agua, el iPhone 12 tiene una profundidad de inmersión permitida de un máximo de seis metros durante 30 minutos; mientras que el límite de inmersión del Galaxy 21 es de hasta 1.5 metros, también durante 30 minutos.
Aunque se indique repelencia al agua, la mayoría de los equipos se estropearía si se meten al mar, pues la sal podría corroer el dispositivo.
Además, hay que tomar en cuenta que los fabricantes realizan sus pruebas de IP en agua dulce.
Aparte, Apple recomienda que los dispositivos no se sumerjan en líquidos de ningún tipo.
Afortunadamente, los celulares resistentes al agua generalmente pueden sobrevivir a volúmenes de líquido más pequeños, como cuando un vaso con agua se cae.
¿Cómo comprobar si hay daños por agua?
La mayoría de los teléfonos Apple y Samsung vienen con una tira indicadora de daños dentro de la de la tarjeta SIM.
Ducha tira se usa para comprobar si hay daños por líquidos que puedan estar provocando el mal funcionamiento del dispositivo.
Cuando la tira indicadora entra en contacto con el líquido pierde su color habitual, se decolora y mancha.
Una franja descolorida generalmente hace que su teléfono no sea elegible para una garantía estándar del fabricante.
Si tienes un celular reciente de Apple o Samsung , entonces detectará líquido o humedad en el puerto de carga y advertirá con una alerta. Esta notificación solo desaparece una vez que el puerto está seco.
¿Qué debo hacer si se moja mi celular?
No debes poner tu celular en un recipiente con arroz para que se seque, pues solo se trata de un mito.
En lugar de eso, sigue estos pasos:
- Apaga el celular inmediatamente y no presiones ningún botón
- Si tu teléfono es resistente al agua y lo has derramado o sumergido en un líquido que no sea agua, Apple y Samsung recomiendan enjuagarlo sumergiéndolo en agua (pero no bajo la llave, lo que podría causar daños)
- Secarlo con toallas de papel o un paño suave
- Agitar suavemente el celular para eliminar el agua de los puertos de carga, pero evitar agitarlo enérgicamente, porque podría esparcir más el líquido en el interior
- Retirar la tarjeta SIM
- Usar un plumero de aire comprimido en aerosol para soplar el agua si tiene uno. Evitar secadores de pelo caliente (el calor rompería los sellos de goma y dañaría la pantalla)
- Secar el teléfono (y especialmente los puertos) frente a un ventilador
- Dejar el celular en un recipiente hermético lleno de paquetes de gel de sílice
- No cargar el teléfono hasta que esté seguro de que está seco
No olvides seguirnos en FACEBOOK, TWITTER e INSTAGRAM
Con información de The Conversation, CNET
Portada: PxHere
Fotos interiores: Pixabay y Freepik