Una mujer de 35 años vivió el peor momento de su vida luego de aceptar salir con un hombre que le mintió desde un principio.
En un video de TikTok una mujer ha contado su testimonio sobre las citas a ciegas y como una de estas la dejó sin caminar y en silla de ruedas. Toda esta historia parece haber salido de la peor pesadilla que te puedas imaginar.
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Las aplicaciones de citas han tomado gran relevancia en la forma en que muchas personas comienzan a construir relaciones de pareja en nuestra actualidad. Estos métodos de conexión cuentan con historias de parejas que logran formalizar su historia de amor, pero también existen los casos de terror.
Por esto, siempre hay que tomar precauciones una vez que aceptas una cita en este tipo de aplicaciones pues, al fin y al cabo, se trata de reunirse con un completo desconocido.
Una de esas historias de terror se ha vuelto viral en TikTok ya que una mujer contó que este tipo de encuentros pueden salir muy caro porque ella terminó en silla de ruedas luego de aceptar una cita a través de una aplicación para unir personas en relaciones de pareja.
Mujer cuenta por qué terminó en silla de ruedas tras primera cita
Kiaha Kurek, una mujer de 35 años y de Hawai, decidió contar su testimonio con las aplicaciones de citas a través de un vídeo en la popular plataforma de TikTok.
De acuerdo con el relato de Kiahana Kurek, ella tenía un perfil en la aplicación Plenty of Fish, donde conoció en 2012 a un hombre que le pareció una buena opción para entablar conversaciones y eventualmente, conocerse en persona.
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Él le confesó tener 24 años y ella en ese entonces tenía 25 años. Tras varias charlas quedaron de verse y él se ofreció a ir a recogerla a su domicilio. Ambos fueron a cenar y en palabras de Kiahana Kurek todo parecía bastante seguro.
Sin embargo, su pesadilla comenzó cuando decidieron ir al cine, Kiahana creyó que todo estaría bien, puesto que el cine se encontraba a menos de medio kilómetro de su casa.
“Sólo pensé: éste es el final”
Todo cambió cuando el hombre comenzó a conducir más y más rápido, llegando a los 80 kilómetros por hora. Esto eventualmente terminó en un aparatoso accidente automovilístico del que creyó que jamás saldría viva.
“sentada en el auto, viendo faros que venían hacia mí y pensando: ‘este es el final’”
Además, relató que sentía que ardía porque su sangre los cubrió por completo.
Tuvo que ser transportada al hospital y su tortuoso camino de recuperación apenas comenzaba. Debió regresar con sus papás porque no era autosuficiente ya que la cirugía fue dolorosa, aunado a que le dieron una posibilidad de no volver a caminar normalmente ya que se rompió la pelvis, costillas y una pierna quedó sumamente lesionada.
Su recuperación llevó de usar silla de ruedas, luego muletas y finalmente un bastón. Económicamente su accidente le costó una deuda mayor al millón de dólares por lo que ahora se encuentra en bancarrota.
El responsable sólo se disculpó y se reveló que acaba de cumplir los 19 años y no tenía mucho de haber tramitado su licencia para conducir. A pesar de todo lo sufrido, Kiahana decidió no demandarlo.
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