En sus primeras declaraciones ante las autoridades, el feminicida de Atizapán habría confesado estremecedores detalles sobre sus crímenes.
El feminicida de Atizapán habría confesado que conservaba partes de los cuerpos de sus víctimas con sal.
Una de las habitaciones de la casa de Andrés Mendoza es el punto central de las investigaciones. Ahí se han realizado excavaciones por parte de antropólogos y arqueólogos forenses, genetistas, peritos en odontología, medicina legal y criminalística.
Las primeras evidencias recabadas señalan que el feminicida de Atizapán documentaba sus crímenes. En su domicilio recuperaron por lo menos 20 videocasetes.
Además, se localizaron libretas con decenas de nombres. Ese sería el registro de las víctimas del septuagenario. Sin embargo, detrás de los feminicidios habrían hechos escalofriantes.
Primeras confesiones del feminicida de Atizapán
De acuerdo con el reportero Carlos Jiménez, quien difundió algunas de las primeras imágenes del caso, el feminicida de Atizapán rindió sus primeras declaraciones ante la Fiscalía de Edomex.
El presunto asesino pidió un poco de agua antes de responder a las autoridades por sus crímenes.
Según Andrés Mendoza, solo recuerda haber asesinado a quince personas en dos décadas. Aunque no dio detalles, señaló que en su mayoría fueron mujeres.
Cuando los agentes cuestionaron al individuo sobre cómo se deshacía de los cuerpos, el feminicida de Atizapán supuestamente reconoció que comía algunas partes.
Carlos Jiménez señaló que Andrés Mendoza conservaba partes de los cadáveres de sus víctimas con sal. Eso explicaría las bolsas vacías de dicho producto localizadas al interior del domicilio.
La Fiscalía no ha confirmado el número exacto de víctimas, pues los restos óseos deben ser sometidos a análisis de ADN.
Andrés Mendoza no soportaba el rechazo de mujeres
Luego de que el caso del feminicida de Atizapán acaparara titulares, varios vecinos señalaron que era un hombre tranquilo.
Además, una vecina afirmó que vivió solo desde hacía dos décadas:
“Nunca le conocí una novia, una pareja, siempre andaba solo. Parecía normal, nos dábamos los buenos días, las buenas tardes. Hablábamos de las mejoras de la colonia cuando era presidente del Consejo Participación de Ciudadana (Copaci). Pero nunca le conocimos una pareja”.
Sin embargo, otros testimonios señalan que su comportamiento era desagradable para algunas mujeres. Así lo relató un joven:
“Tengo una familia de puras hermanas y siempre las escuché quejándose de cómo las miraba con morbosidad. Decían que no confiaban en él porque siempre se les quedaba viendo feo; a ellas y a otras mujeres jóvenes y bonitas. Además, que siempre estaba borracho”.
Además, los vecinos especulan que Andrés Mendoza habría asesinado a Reyna González Amador porque ella se rehusó a sostener una relación sentimental con él. Sin embargo, se desconoce si el presunto feminicida ya reveló el motivo de sus crímenes.
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